“La bestia de las diagonales » de Néstor Ponce
(Ediciones Simurg, 1999)
Néstor Ponce es un autor argentino instalado en Francia desde 1979. Escribe poesía y ficciones. Ganó el Premio Fondo Nacional de las Artes en 1998 con su novela: El intérprete y el Premio International de novela de la editorial Siglo XXI en 2006 con Una vaca ya pronto serás. Ha publicado trabajos críticos sobre género negro : Diagonales del Género, estudios sobre la literatura policíaca argentina y Crimen, anthologie de la nouvelle noire et policière d'Amérique latine.
Néstor Ponce nació en La Plata. La novela La bestia de las diagonales se desarrolla en los primeros años de esa ciudad. La Plata fue una ciudad cuya construcción fue planificada para servir de capital de provincia en una época marcada por la fé en el progreso. Fue un ingeniero y urbanista de ascendencia francesa, Pedro Benoit, quien trazó los planes: la ciudad está concebida como un cuadro perfecto cuadriculado por calles. Diagonales bien marcadas dividen ese cuadro perfecto formando rombos donde se ubican un parque o una plaza cada seis rombos. La Plata tiene como apodo “la ciudad de las diagonales”.
La clave de la novela reside en ese proyecto inicial de racionalizar el espacio urbano, “La Plata no es una ciudad, es un decreto”, y en el surgir, en medio de todos esos planes rígidamente ordenados, del crimen y de lo irracional.
Es así como el narrador, encargado de la investigación, resulta una personaje supersticioso que va listando, como si fuesen la señal de una maldición, los dramas que han marcado la fundación de la ciudad. Se reune regularmente con el comisario que va elaborando teorías descabelladas que no puede comunicar a su jerarquía... los diálogos entre el narrador y el comisario son una ilustración poética de esa tensión entre lo racional y lo irracional en la novela.
