"Salón de Belleza" de Mario Bellatin
(Tusquets, 1994)
El mexicano Mario Bellatin es uno de los escritores más insólitos y dotados de la literatura latinoamericana actual. Cada uno de sus libros construye un universo cerrado donde rige la mera poética. En esta novela un peluquero cuenta como fue transformando poco a poco su salón en un moridero. Una historia que tiene como trasfondo la epidemia de sida aunque no haya ninguna mención directa en el texto a esa enfermedad.
La novela fue escrita en 1994 al salir de la década negra en la cual surgió el sida y fueron aislados y rechazados los enfermos. El propio Bellatin cuenta como nació el libro : « Partí de una noticia que encontré en un diario. Allí decía que había un peluquero que recogía enfermos de Sida en un barrio marginal de Lima. Esta anécdota me pareció que podía ofrecer un espacio rico para crear. A partir de ese momento ingresó mi propia invención »
El escritor peruano Paolo de Lima propone un análisis interesante de esa novela : « Aunque Salón de belleza es acorde con las leyes del no-espacio y no-tiempo con que el escritor rige su novelística, nuestra hipótesis es que con la construcción del Moridero [...] se alude a los aspectos mutilados, deficientes y estructuralmente deteriorados de las sociedades latinoamericanas ». Paolo de Lima recuerda que « el sida se relaciona con un grupo de riesgo que ha llevado a cabo una conducta sexual reprochable ante los ojos de la sociedad ». En la novela, varios elementos aluden a la marginalización social. El barrio donde está la peluquería es un barrio marginal. El origen del moridero reside en la estigmatización de un sector social ya que el peluquero empieza recogiendo homosexuales que han sido atacados por homófobos. El peluquero convierte su establecimiento en asilo para que las personas atacadas no mueran « como perros en medio de la calle, o bajo el abandono de los hospitales del Estado ». El moridero es atacado por los vecinos que temen la contaminación, etc.
Paula Rodríguez-Abruñeiras de la universidad de Wisconsin-Milwaukee, autora de un estudio titulado Enfermedad, identidad y simbolismo en Salón de belleza, de Mario Bellatin introduce de la manera siguiente sur investigación : « En la lectura de la novela, tres aspectos se revelan como primordiales: el simbolismo que los peces adquieren en la narración, la enfermedad que avanza de forma imparable y el tratamiento de la identidad (individual y colectiva) que se va trazando de la mano de estos otros dos aspectos. » En la novela, el peluquero expone con muchos detalles su interés por los peces que empezó a comprar para decorar su salón de belleza. La investigadora muestra cómo esa temática de los peces resulta la temática la más intimista del relato : los colores, los estados de ánimo, las vivencias de los peces reflejan las etapas claves de la vida del narrador. « Así, no es fortuito que cuando el narrador descubre su afición por los peces se decante por aquellos que poseen colores llamativos y que aportan alegría y jovialidad al Salón. Su primera adquisición son Gupis Reales, peces resistentes y de gran colorido. […] Sin embargo, hacia el final de la novela, este colorido va desapareciendo y deja paso a peces más oscuros, resistentes y agresivos como las Monjitas, las Pirañas Amazónicas y los Ajolotes ».
Siguiendo este hilo, otra temática central aparece : la belleza y la feminidad. En el auge del salón, los peces eran vistosos y llenos de colores como lo podía ser el propio peluquero cuando se vestía de mujer para salir de noche. La meta del peluquero era proponer a sus clientas un lugar donde se sintieran embellezidas. Cuando el salón se vuelve moridero, el peluquero se niega a recibir mujeres enfermas y lo explica de esa manera : « un salón que había embellecido hasta la saciedad a las mujeres, no iba pues a echar por la borda tantos años de trabajo sacrificado ». Por otra parte, a medida que avanza la enfermedad del peluquero, él renuncia a salir vestido de mujer. Todos esos elementos edifican poco a poco unas parejas antinómicas - Salón de belleza versus moridero, belleza versus deterioro físico, feminidad versus despersonalización. El salón de belleza y sus mutaciones funcionan como un símbolo de la existencia misma.
